¿Alguna vez te has preguntado de dónde viene el agua que abastece a la Ciudad de México? ¿Sabías que durante mucho tiempo esa agua venía de Chapultepec?
Desde tiempos prehispánicso, dotar de agua limpia al Valle de México implicó un gran reto. Aunque la zona estaba ocupada por varios lagos, su agua no era potable, por lo que los antiguos habitantes tuvieron que buscarla y traerla desde lugares remotos.
Hubo un rey texcocano que, aunque es muy conocido por ser poeta y sabio, fue aún más brillante en sus trabajos de ingeniería y diseño urbano. Gracias a este rey arquitecto, Tecochtitlan pudo tener agua potable traída desde Chapultepec. Gracias a este rey ingeniero, Tenochtitlan se libró de las terribles inundaciones que sufría. Gracias a este rey poeta, Texcoco se convirtió en el mayor centro cultural del Posclásico con bellos jardínes, palacios y hasta un vivario.
Te invitamos a imaginar que viajas 500 años al pasado. Es el año 1472 y recorrerás las grandes obras que este rey ha construido en Tenochtitlan y Texcoco. Este año, este sabió murió, pero su legado perdura hasta nuestros días. La memoria lo rescata y proyecta a la historia de México.
Prepárate para conocer al gran Nezahualcóyotl.