La exposición conmemora el Bicentenario del Primer Congreso Mexicano celebrado en Chilpancingo en septiembre de 1813. El Congreso fue resultado de una intensa lucha política y militar, iniciada justo tres años antes para lograr la independencia. Su importancia histórica radica en que por primera vez una asamblea representativa aprobó la ruptura con España, y elaboró una visión de futuro para la nación y el nuevo Estado republicano que quería construir, basándose en el sueño de lograr la igualdad y justicia sociales. Inicia con el llamado de Hidalgo a la insurrección (1810) y el establecimiento del primer gobierno insurgente (1811), continua con el auge militar de los rebeldes y la elaboración de sus ideales (1812). Estos hechos permiten comprender el establecimiento del Congreso en Chilpancingo (1813); concluye con la obra legislativa cumbre de esta causa: la Constitución de Apatzingán (1814) donde se plasmaron por primera vez los derechos fundamentales de los mexicanos.