Dolores Soto Madariaga (Tulancingo, Hidalgo 1869-Ciudad de México 1964). Discípula distinguida del maestro José María Velasco, Soto Madariaga es autora de más de cien obras, fue copista del paisajista mexiquense -Octavio Paz así la describió: “demasiado igual a Velasco”-, pero también hizo estudios de monumentos y dominó el arte sacro, el retrato y la naturaleza muerta. Expuso en la Unión Americana y en la Ciudad Luz.
La hidalguense, pionera como alumna en la Academia de San Carlos, contemporalizó con maestros como el Dr. Atl, Eugenio Landesio y Rafael Flores cuando el director era el famoso arquitecto Antonio Rivas Mercado.
Parte de su trabajo artístico está compilado en ediciones como “La Mujer Mexicana en el Arte”, “Pintoras Mexicanas en el Siglo XIX”, “José María Velasco y sus Contemporáneos”, “Bellas y Airosas” y “Trayectoria de la Mujer en la Academia de San Carlos, Siglos XVIII, XIX y XX; Modelo, Alumna, Docente y Artista”.
En junio de 1888, la revista “El Álbum de la Mujer” publicó: “Sabéis señoras, ¿cuál entre vuestras compatriotas ha sido la primera que ha trabajado admirablemente en la Academia de San Carlos?, Dolores Soto. Perdónenos la modesta joven, pero no hemos podido resistir el deseo de estampar su nombre. A la mujer mexicana le conviene conocerlo para que sirva de estímulo